Y por fin llegó el día....!!!!!!!!!!! Tercera Parte

Tras la lectura de Javi y Mamen (a malas penas consigo dejar de llorar...) el concejal prosiguió. Entra el momento de los anillos. Voy hacia mi padre y él me los da. Y yo me hice un lío con ellos. A Jose le di el suyo y yo me quedé con el mío. Viendo que a mi me estaba algo grande el anillo, Jose se dio cuenta de que ese era para él, jejeje. Una vez bien puestos, el concejal nos declara marido y mujer. Por fin estamos casados!!! Y nos besamos. Y la gente aplaudió:

Pepe López (el concejal, por cierto, otro motero como mis padres) nos felicita y entonces subimos a firmar, junto con los testigos. Os pongo una foto con Marisica y Tomás (los testigos):


Mi hermana consiguió poner la música otra vez, no se en que momento exacto y con la música de fondo dejé de enterarme de lo que pasaba a mi alrededor. La gente empezó a felicitarnos y nos echamos muchas fotos, con los padres, hermanos y cuñados, nosotros de poses... Yo me acuerdo de ver a Laura y a Pedro echándonos un montón de fotos, al igual que el fotógrafo que habíamos contratado. Seguramente ellos echaron bastantes más. Yo miraba a Laura y me reía. Bueno, en realidad, no había dejado de reirme, pero reía un poco más. También vi a mis abuelos, que no los había visto hasta ese momento. Mi abuelo estaba muy emocionado, con los ojos lagrimosos, lo que me sorprendió muchísimo.
Y llegó el momento de salir. Qué miedo... Se lo que va a pasar. Nos vais a bombardear con arroz... En la puerta, antes de salir veo a la gente esperando, apiñada, expectante. Qué nervios... Salimos. Empieza el bombardeo:

Cuánto arroz!!. No sabía donde meterme. También nos tiraron pétalos de rosas, parte de ellos eran rosas plantadas por mi madre. Pero los pétalos eran menos dañinos.
Después llegaron mis padrinos y después de felicitarnos nos dieron las copas con champán. Eran muy bonicas, daba pena romperlas. Como toda pareja de recién casados, cruzamos los brazos para que Jose bebiera de mi copa y yo de la de Jose. Y tiramos las copas hacia atrás. Casi nos cargamos a mi primo que estaba por ahí detrás tirándonos arroz del suelo :-(

















La gente vino a felicitarnos, nos echamos unas cuantas fotos más y nos dirigimos hacia el coche antiguo. Recuerdo que habían unos cuantos niños alucinados con el coche y cuando llegamos decían: una novia!!
Nos echamos otras cuantas fotos y mientras que los invitados se las tomaban por ahí nosotros nos fuimos a los Baños a echarnos más fotos con el fotógrafo que habíamos contratado (Manolo y su mujer, amigos moteros de mis padres)
La gente, cuando nos veía por la calle gritaba VIVA LOS NOVIOS!!
Fue una pasada!
El tiempo nos respetó hasta que termimos la sesión de fotos en los baños, así que pudimos ir con la capota quitada. Todo el mundo podía vernos. Como el coche no tenía cristales a los lados, cada vez que pasaba por nuestro lado otro coche tenía que apartarme para que no me salpicara el agua, ya que la carretera estaba encharcada.

Después de poner cientos de poses, cuando terminamos en los Baños (centro arqueológico de los Baños) empezó a llover. El hombre le puso la capota al coche antiguo y nos dirigimos al Entresierras. Madre mia qué frío hacía. Jose me tuvo que dejar su chaqueta.
Llegamos y la gente estaba en la recepción del Hotel esperándonos. Qué corte. No sabíamos que hacer, ¿la gente se iría al salón cuando llegáramos? Como no se iba nadie y no veíamos a María, pues empezamos a saludar y hablar con los amigos. Ángel (el jefe de Jose) vino hacia nosotros con un megáfono diciendo cosas, jeje (no me acuerdo qué decía). Entonces apareció María (la organizadora del banquete, vamos, la jefaza) y empezó a mandar a la gente hacia el salón.
Cuando todo el mundo estaba dentro ya, nos dirigimos nosotros hacia el salón de celebraciones; la puerta estaba cerrada. Estaba un poco nerviosilla. Y empieza a sonar la música que anuncia nuestra entrada : LA MARCHA NUPCIAL!!!!! No me jodas!!!!! Que está no es la canción!!!!!!!! ODIO LA MARCHA NUPCIAL!!! Según Jose y María, mi cara se transformó. Se lo digo a María, ésta no es nuestra canción!! Ella me dice que entremos y que ya buscará el resto de las canciones. Y yo le digo que no entro, que si no aparece el CD no entro. Que llevábamos mucho tiempo preparando la música para que ahora tenga que salir con la marcha nupcial. Y además, ahí también iba la canción del baile, la entrega de ramos, la canción de la tarta... Entonces María cae en que miren por debajo del equipo de música, que a veces suelen dejar los CDs ahí. Ella se dirige hacia el Dj, la gente empieza a silbar (como diciendo, Y los novios??!!, que entren ya!!, es decir, no estaban metiéndose con la pobre mujer) María se dirige hacia nosotros con un CD y pregunta:
- ¿es éste?
- Jose: sí, éste es.
Yo no sabía si era o no, pero estaba a punto de echarme a llorar. Ese es el momento del que había hablado con anterioridad que había dejado de reirme.
Empieza a sonar una música. Yo no oigo nada, pero Jose dice que sí es la canción. Esperamos un poco porque, si supuestamente era la canción, primero sonaría un violín, y justo cuando empezara la parte fuerte, entraríamos nosotros. Entramos. Jose sí tenía razón: sí era la canción. Os pongo el vídeo del Youtube, por si quereis escucharla. Es Solitaire + Rule the world, de Kamelot






En la primera parte, si no recuerdo mal, conté que Jose había quedado por la mañana con el Dj para hacer pruebas. Y por cierto, no he contado que consiguió que la presentación funcionara. Pues cuando se fue, el Cd de la música se quedó preparado, ya que estuvieron probándolo también. Os estareis preguntando que si el cd se quedó preparado, como es que sonó la Marcha Nupcial del mal. ¿Os acordais del primo de mi padre, el Dj que yo no quería que pinchara y que María llamó a su jefe para que trajeran a otro Dj?. Pues al tío le salió de los wevos ir a hacer pruebas por la tarde, a probar los focos y el equipo, a pesar de que él no iba a pinchar. Quizás cuando vio el Cd pensó: ¿qué es esto? Esto no suena a marcha nupcial!, y lo cambió, porque a él le salió de los wevos, hay que joderse!!! Menos mal que no se llevó el Cd, ni lo rompió (imaginaros que le da por vengarse porque no va a pinchar) y lo dejó por allí....
Este fue el único disgusto que tuvimos en toda la boda, junto con la lluvia. Al final todo ha quedado como una anécdota graciosa, aunque en el mismo momento no me hiciera ni puñetera gracia, jejej.
Y de momento, esto es todo, que ya llevo unas cuantas horas escribiendo.
Otro día más.

Un saludo:
Eva