¿¿¿Conseguiremos tener las invitaciones algún día???

Eva. 25-febrero-2008:
Tener unas invitaciones personalizadas no es nada fácil. Primero necesitamos una idea. Después hay que llevar esa idea al ordenador. Esto nos habrá llevado un mes, echando raticos en nuestro tiempo libre, y más teniendo en cuenta que no teníamos ni idea de usar un programa de maquetación y diseño.
La idea era poner nuestros caretos hechos monigotes. Después de varias pruebas y alguna discusión conseguimos un buen resultado. Ya de paso pusimos también el careto "del Javica" (Java es nuestro perro)
Ya tenemos el diseño; ahora necesitamos papel y sobres. Tendríamos que haber buscado esto primero y después hacer el diseño. Con un papel como el nuestro de 15*30 cm ya no podemos ir a una copistería. Vaya faena. Ahora hay que buscar imprentas. Pero las imprentas no las abren los sábados, único día que teníamos libre. Hay que sacar un hueco un viernes, cosa difícil, porque a las 7 de la tarde ya han cerrado. Arggggggggg, me dan ganas de mandarlo todo a tomar por.... (esto lo digo yo, Jose no dice tacos, y tiene más paciencia que yo...)
Jose: esta chica que se ahoga en un vaso de agua ...
Eva. 26-febrero-2008:
Ayer lunes seguí con la dura tarea de buscar imprentas. Debo haber adelgazado un kilo por lo menos con todo lo que andé. Fui a las imprentas de Murcia. La primera a la que fui, cerca del Teatro Circo no me daba buena espina, junto con que el precio no era muy bueno. La segunda peor todavía. Está situada en la calle de correos. Ya había ido el viernes antes de que cerraran y quedaron en llamarme para darme un presupuesto. Por supuesto, no me llamaron. Así que decidí pasarme y preguntar. Cuando le pregunté si me había hecho el presupuesto, la mujer con la que había hablado el viernes (nada simpática, por cierto) no tenía ni idea de lo que le estaba hablando. Después de esperar un siglo ante tanta simpatía me casca 170€ por la impresión. Ni de coña...Solo me quedaban dos alternativas: o cogía el coche y buscaba por el Cabezo de Torres y Molina, o volvía al mismo sitio donde había comprado el papel y los sobres. Me decidí por la segunda opción. Así que con el rabo entre las piernas, volví al sitio de origen. Tendría que haber hecho esto desde el principio, pero como en una copistería me daban muy buen precio... Claro, luego ese papel no lo imprimían. Eso nos pasa por buscar gangas Hay que mirar el lado positivo: mi kilo menos...
Bueno, a lo que estaba. Fui a Papel (en la plaza de las Flores). Lo dejé allí. El precio no estaba mal y las chicas parecen bastante competentes. Me dan más confianza que las imprentas en las que he preguntado. Además, ellas se dedican en parte al tema de las invitaciones, regalos de boda, comuniones... La semana que viene veremos los resultados.
Cuando empecemos a repartirlas subiremos la foto.